Esta es una historia real.
Un alumno de 65 años tardaba unos 25 minutos en llegar andando de su casa a nuestro estudio de Pilates en Barcelona, y ahora sólo le toma 5 minutos.
Sale del mismo sitio, va al mismo estudio, y lo sigue haciendo caminando.
¿Qué fue lo que nuestro alumno cambió para que su cuerpo ya no le doliera tanto que el sólo hecho de caminar fuera un calvario?
Empezó a trabajar toda su musculatura (sobre todo la profunda) y su flexibilidad.
¿Cuánta energía y bienestar perdemos cuando nuestro cuerpo convive con pequeños dolores que gradualmente se van agudizando hasta que son muy limitantes?
Te damos 3 beneficios que te da el Pilates no sólo para olvidarte de contracturas, dolores de espalda, sino también para sacar el máximo rendimiento a la máquina que es tu cuerpo.
- Beneficio 1: Tonifica el cuerpo para activar toda la musculatura en cada movimiento
- Beneficio 2: Corregir las posturas fortaleciendo el cuerpo reduce dolores y cansancio
- Beneficio 3: La recuperación física más rápida es posible cuando el cuerpo tiene flexibilidad
Por nuestro estudio han pasado más de 1,200 personas, y un 87.5% han llegado con algún dolor lumbar, de espalda, brazos, cuello, u otras limitantes dolencias.
Nada de gravedad, todos estos casos son lesiones leves. Les llamamos lesiones funcionales, se puede decir que son una especie de impedimentos, que con el tiempo se irán manifestando cada vez más.
Sin embargo, el problema mayor que vemos es que en la mayoría de los casos esos cuerpos ya se han adaptado a esas malas posturas, a esos dolores de espalda, a esas contracturas crónicas, etc.
Nuestros alumnos se habían acostumbrado a vivir con esas lesiones. Erróneamente creían que era cosa de la edad, ley de vida, y que de alguna u otra manera tenía que ser así.
Debe ser muy pesado querer y no poder. El cuerpo ESTÁ HECHO para moverse. Ya sea ir a la compra, caminar, cargar al nieto, levantar pesos en el gym, correr.
El cuerpo ESTÁ TAN HECHO para moverse, que incluso hay partes del cuerpo activas cuando estás sentado, o acostado.
Las buenas noticias es que todo esto es reversible en la inmensa mayoría de los casos, se puede mejorar sustancialmente. Cuanto antes empieces mejor, además sólo hacen falta 55 minutos a la semana.
1) Activar Músculos: Esta parte del entrenamiento de Pilates crea mucha fuerza. Esto lo logras activando la musculatura profunda del cuerpo. La falta de movimiento, una rutina sedentaria hacen que esta musculatura se atrofie.
¿Entonces por qué la musculatura profunda es tan, tan importante?
Es la que da la solidez que el cuerpo necesita para hacer lo que se te ocurra: sentarte, caminar, estar de pie, meditar, echarte al sofá, cargar el carrito de la compra, levantar pesos en el gym, correr…
…es necesaria hasta para recostarte y echarte una siesta.
El problema empieza con la falta de movilidad, que se come gran parte de la rutina en nuestros días, lo que causa que la musculatura profunda se vaya atrofiando.
Así reacciona el cuerpo ante esta situación
Compensa alrededor de la musculatura que se va debilitando, lo cual sobrecarga grupos musculares cercanos. Esto causa que caminemos mal, o que nos las lumbares duelan al estar sentados, llegan las contracturas, tenemos dolor en los brazos, piernas.
2) Músculos flexibles: Esta es la parte del entrenamiento de Pilates para alcanzar una movilidad óptima mientras corres, saltas, cargas peso, te giras, te agachas, o lo que sea que tengas que hacer usando tu cuerpo.
Ya vimos que la musculatura profunda te da estabilidad. La otra parte de la fórmula para el movimiento óptimo se llama musculatura grande.
¿En qué beneficia la musculatura grande a la movilidad de mi cuerpo?
Te da una sensación de ligereza cuando tu cuerpo está en movimiento. Cuando digo movimiento no digo sólo cuando haces ejercicio.
Estar en movimiento incluye también gestos como abrazar, estirarse para coger algo sobre la mesa, lanzar una pelota, o estar de pie mientras te preparas algo de comer.
Por eso hay movimientos aparentemente sencillos que te pueden llegar cansar
Son tantos los músculos que tenemos, que hay expertos que dicen que tenemos 650, mientras otros dicen que son 840.
Con tanto músculo hay que pensar en grupos musculares. Los cuales se activan según el movimiento que hagamos.
Visualiza al cachas de gimnasio que necesita contorsionarse a extremos cómicos para cargar pesas de muchos kilos para inflar más sus bíceps.
En ese gesto hay una descompensación: Unos grupos musculares están trabajando más que otros (por eso necesito de otras partes del cuerpo para llevar las pesas hacia arriba).
El levantamiento de pesas es un ejemplo extremo, el problema está en que esa descompensación está presente en movimientos mucho menos histriónicos que el del cachas de gimnasio (quien por otro lado puede serte muy útil si necesitas abrir un frasco de mermelada :).
La conclusión de este punto en concreto es…
Cuando no activamos todos los músculos necesarios para un movimiento, los pocos músculos activos se sobrecargan.
Por eso te cansas rápido cuando por ejemplo caminas cargando la compra.
Con los ejercicios de Pilates para la flexibilidad corporal, trabajaremos la musculatura profunda para conectarla con la de la superficie. Con lo que lograremos que tus movimientos sean coordinados, naturales, y fuertes.
3) Alínea tu cuerpo: Son los ejercicios de Pilates que conectan la musculatura profunda con la musculatura grande. Da estabilidad para hacer más cosas, con menos esfuerzo.
Este punto conecta con el anterior a muchos niveles. La diferencia es cuando la descompensación entre grupos musculares se vuelve rutina.
Literalmente, cualquier postura que tengas en cualquier momento es el resultado visible de cientos de conexiones internas invisibles para tí, pero que tu cuerpo sí percibe.
Las conexiones que hace tu cuerpo es lo que te permite ponerte de pie, sentarte, saltar, o recostarte en la cama para cómodamente leer esta interesante información en tu móvil mientras lo sujetas con tu mano (lo cual también activa sus respectivos grupos musculares).
Por lo tanto, esto es lo que hay que evitar
Que tu cuerpo entra en la peligrosa inercia de acostumbrarse a sobrecompensar cuando se mueve (o cuando está activo, que es todo el tiempo).
Las malas posturas, los dolores y las lesiones llegan cuando se cronifican las descompensaciones entre grupos musculares.
Ojo que esta sobrecompensación puede llegar a afectar los órganos, y por ejemplo tener una mala respiración, mala digestión, y hasta saturación mental.
Con los ejercicios de Pilates para la alinear nuestro cuerpo, lo reeducamos para que actives los músculos necesarios para cada movimiento. Ganarás estabilidad, y fuerza para que puedas hacer cualquier actividad física durante más tiempo.
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